Camboya

Camboya, Kampuchea Democrática fue el nombre oficial de Camboya bajo el gobierno comunista de Pol Pot y su partido de los jemeres rojos entre 1975 y 1979.
Durante este período cerca de dos millones de camboyanos murieron a causa de las políticas de exterminio de lo que Pol Pot llamó "el enemigo oculto", es decir, todo aquello que consideró contrario a su plan de construir "una nueva Camboya comunista". Dicha acción generó otro tipo de consecuencias como hambrunas y epidemias que nunca fueron atendidas.
Su repercusión más importante, sin embargo, fue el 1.700.000 víctimas que dejó la represión desencadenada dentro del marco de la búsqueda del "enemigo oculto". Se calcula que más de un cuarto de la población murió durante lo que se conoce como el genocidio camboyano.
El periodo concluyó con la invasión vietnamita mediante una guerra que duró 17 días entre diciembre de 1978 y enero de 1979 y el paso a la clandestinidad de Pol Pot y los suyos.

Se trata de un país espectacular, donde todavía no tienen con el turista la malicia que tienen en su vecina Vietnam. Puede presumir de una gran riqueza cultural, una bella capital colonial francesa, quizá algo deteriorada, y un imponente paisaje natural. El país disfruta de una reciente pero relativamente estable paz, y poco a poco está atrayendo el turismo, que en la actualidad se decanta por la vecina Vietnam. No obstante, el panorama no resulta tan alentador como pudiera parecer, a causa de la existencia de minas terrestres lo que obliga a no dispersarse de rutas marcadas.

Nuestro ruta en este país fue:


Ver Camboya en un mapa más grande

Día 19 de diciembre, empezamos nuestra ruta por Phnom Penh, capital del Reino de Camboya. Se trata de una ciudad bulliciosa, pero a su vez un oasis de tranquilidad comparado con Saigón o Hanoi. Hay multitud de cosas que ver y situadas relativamente cerca unas de otras. La vida es barata y la gente amabilísima.

Uno de los edificios en el área del Palacio Real.

Museo Nacional, construido en 1.917, alberga la mayor colección mundial de artículos antiguos Khmer.

La Pagoda de Plata, también conocida como la Pagoda del Buda Esmeralda. Esta toma su nombre de las 5.329 losetas de plata que cubren el suelo. Igualmente es conocida por sus 2 estatuas de Buda: un Buda de 90 kg. de oro macizo y 9.500 diamantes incrustados y otro Buda Esmeralda que en realidad es de cristal.
Este fue uno de los pocos templos que sobrevivieron intactos durante todo el régimen de los Khmer Rouge.

Cuando el mono no tiene nada que hacer, con las manos quita pulgas.

Campos de la muerte (Killing Fields), lugar escalofriante donde los Khmer Rouge cometieron las mayores brutalidades que uno se pueda imaginar. Se encuentra a unos 15 kms de la ciudad y donde se rememora el lugar donde fueron ejecutados los camboyanos entre 1.975 y 1.979

Aproximadamente la cuarta parte de la población fue ejecutada y torturada, es decir en cifras concretas, entre un millón y medio y tres millones de camboyanos fallecieron.

Prisión S-21 actualmente museo Tuol Sleng de Genocide. Tuol Sleng era una antigua escuela que fue tomada por los Jemeres Rojos para instaurar una de las cárceles más sanguinarias que jamás han existido. Hoy en día se pueden ver los métodos de tortura en unas instalaciones que se han conservado intactas. La visita de la misma resulta bastante dura y cuesta imaginar que exista gente tan cruel y sanguinaria.

Motos, son el medio de transporte principal de esta zona asiática. Todo aquello que uno pueda imaginarse es posible llevarlo en una moto.

Día 21. Nos encontramos en Battambang, la segunda ciudad más grande del país. Quizá sea una ciudad que no tenga mucho que ver, aunque a mí me resulto muy agradable y acogedora.

Paseando por un barrio un tanto deprimido de la ciudad donde pudimos disfrutar de un bonito paseo y muy en especial de los niños.

Nos estuvieron persiguiendo toda la mañana, les encantaba hacerse fotos y luego poder verse en la pantalla.

Uno más de los muchos Wat a visitar en Battambang.

El Norry train o tren de bambú, sin duda una de las experiencias más bonitas y divertidas de este viaje. Es un medio que utilizan para transportar mercancías a las zonas rurales. Consta de una base hecha de bambú y unos 3 mtos. de largo. Esta apoya sobre un eje con dos ruedas metálicas que van encajadas en los raíles y es impulsada por un motor, alcanzando velocidades bastante altas. Cuando viene otro tren de frente debes de parar desmontar el tren para que pase el otro y volver a montar. Siempre desmonta el tren aquel que menos gente lleva.

Día 22, a las 7,30 am. emprendemos otra aventura que consiste en navegar en un bote desde Battambang hasta Siem Reap (ciudad donde se encuentra Angkor) por el río Tonle Sap y durante la friolera de 9 horas. El viaje fue una auténtica maravilla, cruzar pueblos fluviales, ver de cerca cómo viven en la orilla del río, cómo pescan, cómo se mueven, cruzar por manglares que en principio parecía imposible que por allí se pudiera navegar. En fin, que aunque el culo se nos quedó como una piedra de tanta hora lo pasamos genial y hasta tuvimos mucho tiempo para tomar un poco el solete.

Por este entramado de manglares y vegetación tuvimos que pasar durante un buen rato hasta llegar a río abierto y limpio.

A lo largo del viaje pudimos ver cientos de casas fluviales en el Tonle Sap.

Parece imposible que se pueda vivir en estas casas por llamarlas de alguna forma, pero lo cierto es que lo hacen y por lo que pude ver muy a gusto. Todavía no conocen otras formas de vida y por supuesto mejor que mejor.

Día 23, nos levantamos a las 4,30 am para ver el amanecer en Angkor. A las 5 estamos apostados cámara en mano para ver despertar el día, pero la verdad es que no tiene nada de espectacular; los he visto mucho mejores.
Angkor Wat es el templo más grande y también el mejor conservado de los que integran el asentamiento de Angkor. Está considerado como la mayor estructura religiosa jamás construida, y uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo.

Angkor Thom. En el centro está el Bayón, que fue el templo de Jayavarman VII. Es conocido por sus torres, con la cara de Buda por los cuatro lados; las paredes estaban cubiertas de relieves mostrando escenas de la vida del rey y del pueblo.
Es uno de los templos en mejor estado de conservación.

Con Giorgio, italiano de Turín y Sue, canadiense de Vancouver y residente en Valencia. Detrás el Bayón.

Reflejo en un bonito y caluroso día.

Templo de Ta Prohm, parcialmente devorado por la selva. En la actualidad la fama de este templo se debe al hecho de ser uno de los pocos monumentos que todavía no ha sido "rescatado de la selva". A raíz de esta falta de intervención, el lugar ofrece una impactante combinación de ruinas y naturaleza que lo han convertido en una de las principales atracciones.

Un ficus gibbosa devorando un pabellón. Debido al abandono sufrido durante más de cinco siglos la selva ha ido colonizando progresivamente muchos de los templos.

Un "spung" creciendo sobre una galería del templo.

Y más y más.......

Templo Pre Rup, significa templo cermatorio. Allí se incineraban a los cuerpos de la realeza y es uno de los templos más majestuosos de Angkor, sobre todo por el tamaño que posee.

Día 25, Navidad. Visitamos por tercer y último día. Sobre estas líneas la Puerta de la Victoria.

Al final la conclusión que saco de los Templos de Angkor, es y siempre bajo mi punto de vista, que durante su época de esplendor tuvieron que ser realmente espectaculares y grandiosos, pero que actualmente la mayor parte de los templos son un montón de piedras y que en muchos casos se corre el peligro de que se te caiga una piedrecita de 2 toneladas en la cabeza. Igualmente pienso que con el precio que tiene la entrada (40 dólares por 3 días) debería de invertirse algo en la restauración de los mismos y no ingresar todo en la hucha. Salvo que te gusten mucho las piedras, mi opción es entrar un día y aprovechar al máximo para ver los templos mejor conservados.

Y me marcho de Camboya con una pedazo de araña de esas que se comen ellos pero que yo he sido incapaz de poder darle un mordisco. He comido algún que otro bicho pero este era superior a mis fuerzas.

Ahora acabaremos nuestros últimos días en: Thailandia