Martes 30 de octubre, me queda un día en esta casa y no podía irme sin hacer una pequeña despedida al resto de mis compañeros con los que tantos ratos he compartido y con los que tan bien me lo he pasado.
Preparando ya las mesas, la gente empieza a llegar y nos vamos a juntar unas 50 personas.
Con Asún y Julián a la derecha, dos buenos amigos y compañeros en mi anterior etapa por Distrito C.
Lola en el centro, una gran compañera y amiga.
Aquí se nos incorpora Viky.
Fantásticos todos ellos.
Avelino haciéndome entrega de una enorme postal firmada por mis compis.
Aquí me hace entrega de la rueda delantera de una preciosa bicicleta que entre todos me regalaron.
Gracias por todo y os deseo lo mejor lo de lo mejor siempre. No iré a trabajar, pero seguro que nos vamos a ver a menudo por allí, tendré que pasar de vez en cuando a tomar una cañita con vosotros, tanto tiempo no se olvida tan fácil.
Y ahora sí, todos los festejos se dan por terminados y colorín colorado esta etapa se ha terminado.
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