Domingo 12 de mayo, volamos a Ibiza y seguido barco hasta Formentera la isla más pequeña de las Baleares, donde pasaremos 4 días por una isla que no conozco y que Montse me ha hablado maravillas de ella.
Para el mediodía ya estamos en Formentera. Nos instalamos en Es Pujols y en los apartamentos del mismo nombre, amplios, muy bien de precio y al lado del mar.
Comemos y damos una vuelta por los alrededores y por supuesto en primer lugar a tocar el agua para darnos un primer baño.
Lunes día 13, arrancamos el día pedaleando hasta Punta Gavina donde se encuentra la Torre del mismo nombre y que forma parte del conjunto de torres de defensa levantadas a lo largo del litoral.
En el camino muchas paradas, cada metro que andas merece una mirada y además no tenemos ninguna prisa, así que a disfrutar de esta maravillosa isla.
De camino a al Faro del Cap de Barbaria, paramos a comer y darnos un baño en uno de esos viejos embarcaderos de pesca, un lugar increíble y con unas aguas maravillosas.
Formentera es Mediterraneo, aunque más bien parece Caribe. Es uno de los últimos lugares casi vírgenes que existen por estos lares. La isla sigue considerada todavía como naturaleza en estado puro.
Martes día 14, hoy nos iremos a vistar la punta de la isla, concretamente el Faro de la Mola. Las vistas según vas subiendo el pequeño puerto hacia el Pilar de la Mola (pueblo) son maravillosas.
En uno de los puntos más altos y espectaculares de la isla, y sobre un acantilado con más de 120 metros de altura, se encuentra el Faro de la Mola.
Aprovechamos para comer y disfrutar de las vistas antes de continuar hacia otro lado.
La gran higuera de Can Toni Mestre se encuentra en el límite de la longevidad en su especie, con 90 años y sujeta por más de 200 puntales. Es alucinante ver el entramado de puntales que tiene para evitar que las ramas toquen el suelo.
Impresionante entramado el que se ve una vez dentro de la higuera.
Miércoles día 15, de camino a la playa, hacemos una paradita para ver este bonito lugar. Se trata de un antiguo varadero escabado en pura roca donde los pescadores protegen de las inclemencias del tiempo sus barcas.
Playa de Migjorn, toda para nosotros y para echarnos un montón de risas, fue un día super divertido.
Es una de las playas más impresionantes, de arena blanca y rodeada de dunas y bosque.
Dejamos la playa donde hemos pasado un bonito día y nos vamos de nuevo para casita. Mañana salimos de nuevo para Ibiza y por la tarde regresamos a casita.
Jueves día 16, a primera hora salimos con nuestra bicicleta hacia el puerto y con una lluvia bastante intensa. Llegamos totalmente empapados, entregamos las bicis, embarcamos y para Ibiza.
Damos un paseo por la ciudad y por su castillo desde donde se divisa un bonita foto de Ibiza. Comemos, hacemos alguna que otra compra y sin más salimos corriendo hacia el aeropuerto donde llegamos tocando la campana, el vuelo lo estaban cerrando ya.
Volamos de nuevo para casa, pero volveremos y le dedicaremos más tiempo a esta isla que tanta fama tiene y de la que tan bien habla todo el mundo.
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