domingo, 1 de septiembre de 2013

Panamá

Panamá, es la capital de la República del mismo nombre y la ciudad más grande de todo el país con prácticamente la mitad de los habitantes del mismo y alcanzando aproximadamente 1,5 mill/hab..
Posee una intensa actividad financiera y bancaria lo que ha motivado un millonario boom inmobiliario. 
Ni que decir tiene que el Canal aporta una gran cantidad de ingresos a las arcas de la ciudad.

Skyline de la Ciudad de Panamá

Jueves 29 de agosto, a las 12 del mediodía sale nuestro vuelo a Panamá donde llegamos a las 15,30 hora local, nos alojamos y sin más preámbulo nos echamos a la calle.
Yo es la primera vez que piso esta ciudad, pero una vez más voy con mi guia que ella si que la conoce y estoy seguro que me llevará por buen camino y no me faltará una buena cervecita y un buen ceviche.

Nos vamos dando un paseíto hasta el Trump Ocean Club y subimos hasta la planta 13 donde se encuentra un bar/restaurante y varias piscinas, 2 de ellas dan la sensación de ser una prolongación del Pacífico.
Observamos desde la terraza que se encuentra un par de plantas por encima  unas bonitas vistas nocturnas sobre la ciudad y a continuación nos volvemos hacia el hotel. Muy cerquita de éste cenamos unas berenjenas, un ceviche con una cervecita balboa y a dormir que para nosotros ya son las 5 de la madrugada.

Viernes 30, alquilamos un coche y nos vamos directamente hasta Gamboa junto al Lago Gatún y donde en esos momentos llueve a mares, vemos algún que otro barco que acaba de cruzar las esclusas y nos vamos hasta el Gamboa Rainforest Resort que se encuentra muy cerquita y dentro del Parque Nacional Soberanía.
Damos una vuelta por los alrededores y nos vamos a ver las esclusas de Pedro Miguel y seguido continuamos hasta las de Miraflores.

Esquema de funcionamiento de las esclusas en el canal. 

Entrando por el Océano Pacífico, hay tres conjuntos de esclusas en. Un sistema de dos etapas en Miraflores donde elevan los barcos 16,50 metros y uno de una etapa en Pedro Miguel que los eleva otros 9,50 metros, haciendo un total de 26 metros y situándolos en el Lago Gatún.
La salida hacia el Océano Atlántico es a través de las esclusas de Gatún compuestas por un sistema triple y que los vuelven a bajar hasta el nivel del lado Atlántico.

Imagen de las Esclusas de Miraflores. Aquí vemos el sistema de compuertas que les permite subir y bajar los barcos.

El tamaño máximo de las naves que pueden utilizar el canal es de 33,53 mts de ancho por 304,80 mts de largo. A estas medidas les llaman Panamax.
Actualmente el barco más grande que puede cruzar lleva 4500 contenedores y con la nueva ampliación podrán llevar 13000.

El barco entra en el canal y es sujetado por 8 locomotoras o mulas que evitan que el barco choque con las paredes.

Una vez dentro de la esclusa, la misma se abre y el barco empieza a descender.

El barco sigue bajando y vemos por el canal derecho otro que se incorpora para hacer la misma maniobra.

El barco ha bajado ya el primer escalón, le queda el siguiente y quedará ya a nivel del océano.
El canal ingresa anualmente unos 5000 millones de dólares correspondientes a la tasa que deben de pagar los barcos por cruzar el canal (88 kms) y que además deben de ingresar con anterioridad. No está permitido pagar con tarjetas de crédito ni nada por el estilo. La media que pagan está en torno a los 300.000 dólares y el tiempo estimado entre 8 y 10 horas.
Es el único lugar del mundo donde el Capitán del barco pierde el control del mismo y lo deja en manos de los prácticos del canal.

Bien, pués acabado con el canal nos volvemos a la ciudad y en concreto vamos a visitar, pasear y cenar en su casco viejo.

Mezcla diversos tipos arquitectónicos: caribeño, modernista, colonial, francés y después del canal es el lugar más visitado.

Actualmente el casco antiguo está incluído en la lista de sitios Patrimonio de la Humanidad.

Y llega la hora de la cena. Nos vamos hasta el Mercado de Mariscos dando un paseo y nos pegamos un atracón de ceviche. 2 mixtos, 1 de pulpo, 1 de langostinos, 1 de corvina y para terminar otro mediterraneo picantito. Y para remojar todo este festín, 4 cervezas de las grandes.
Ahora si que nos podíamos ir para el hotel tranquilamente y con los deberes hechos.

Sábado 31, último día o mejor dicho mediodía ya que a las 15,30 tenemos que ir al aeropuerto. Desayunamos pronto y nos vamos en primer lugar a visitar nuevamente y de día la Torre Trump. Volvemos a ver sus bonitas piscinas, unas fotillos y para abajo. Tenemos que ir a entregar el coche.

Bonita arquitectura de la torre F&F Tower, conocida popularmente como "El Tornillo". Tiene una altura de 242 metros.
Ahora un ratito a la piscina, un bocata y para Madrid de nuevo.

Panama City, es una ciudad de contrastes, donde junto a enormes y deslumbrantes torres de apartamentos se agolpan poblados de chabolas.
Igualmente complicado resulta el poder andar o pasear, las aceras prácticamente no existen y las que hay estan destruídas y con unos boquetes sin fin, como te despiestes puedes irte al fin del mundo.
De todas las formas volveré y prontito para visitar el resto del país, que tiene una pinta excelente.

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