Lanzarote

Lunes 1 de junio de 2015, de nuevo en Barajas (hacía mucho que no pisaba por aquí), esta vez nos vamos a pasar unos días a Lanzarote, popularmente conocida como "la isla de los volcanes".

A las 3 de la tarde estamos ya en tierra, alquilamos un coche para cuatro días y nos vamos sin más hacia Costa Teguise.
Nos alojamos en los apartamentos El Guarapo (36 € día), hacemos un poco de compra y salimos a dar una vuelta de reconocimiento y situación.

Según pasan las horas las nubes aumentan y el viento sopla con fuerza así que lo mejor es buscar un lugar para cenar y pasar un buen rato.
El lugar que nos han recomendado es La Bohemia y allí es donde nos comemos un par de hamburguesas de escándalo con unas jarras de cerveza y 2 chupitos de patxarán obsequio de la casa.
Paseíto de regreso a casa y mañana será otro día.

Martes 2, amanecemos con un viento del copetín, desayunamos y salimos a recorrer la zona norte de la isla.

Nos dirigimos en primer lugar dirección a Teguise parando en primer lugar para ver desde fuera la Casa-Museo Cesar Manrique.

En 10 minutos estamos en Teguise, subimos hasta el Castillo de Santa Bárbara actual museo de la piratería, hacemos unas fotos desde las alturas y bajamos de nuevo ya que si no bajamos por nuestros medios, será el viento el que nos baje sin pedirnos permiso.

Otra parada en Haría  para recorrer el pueblo y de paso tomar un cafetito. Esta zona está considerada como una de las más fértiles de la isla.

Con el peluquero en su antigua peluquería, un tipo muy majete.

Llegamos al Mirador del Río desde donde las vistas sobre la isla de La Graciosa son preciosas y eso que el tiempo no nos ha acompañado para nada.

De aquí vamos a Orzola donde paramos a comer un rato antes de continuar camino.

Ya con el estómago lleno nos dirigimos a visitar la Cueva de los Verdes. Se trata de un túnel de unos 7 kms formado por el Volcán Corona. Es uno de los más largos del planeta, comienza en el cráter del volcán y termina adentrándose algo más de 1 km en el mar con un tramo submarino denominado ""Túnel de la Atlántida".

Muy cerquita de la cueva se encuentra Los Jameos del Agua, producto igualmente de la erupción del Volcán de la Corona. Debe su nombre al lago que se encuentra en su interior.

De regreso a casa nos detenemos en la Ermita de Las Nieves con un frío, una niebla y un viento que no hay quien pare. 

Esperemos que mañana la situación cambie y este viento tan insoportable pare de una vez.

Miércoles día 3, parece que las condiciones meteorológicas son mejores, hay menos viento y el sol predomina (al menos de momento).
Arrancamos con dirección a el P.N. Timanfaya, único parque nacional eminentemente geológico. La variedad de colores presentes y lo abrupto del terreno le confieren una belleza especial.

Las Montañas de Fuego, con 25 cráteres, constituyen el núcleo donde se registraron las erupciones más importantes.

La Ruta de los Volcanes tiene una longitud de de unos 14 kilómettros y una duración de unos 40 minutos que se hacen en autobús, no hay posibilidad alguna de hacerlo por tu cuenta.
Una vez acabado el recorrido nos hacen una demostración de como introduciendo un poco de agua en un agujero en el suelo, se transforma en un geiser de hirviente vapor en cuestión de segundos.

Abandonamos el parque y nos vamos a hacer una turistada, montar en camello. El paseo dura unos 20 minutos o algo más y bueno nos hemos echado unas risas.

Nos acercamos hasta Yaiza donde aprovechamos para comer en este barete de toda la vida una garbanzada (especialidad de la casa), sama (pescado encebollado) y como nó, unas papas con mojo rojo, para chuparse los dedos.

De camino a El Golfo nos encontramos con las Salinas de Janubio, las más extensas de Lanzarote y declaradas por la UE como espacio natural protegido.

A unos pocos kilómetros nos encontramos con Los Hervideros, una zona costera en el que podemos ver el golpe de las olas sobre los brazos de magma que llegaron al mar y que hoy son roca solidificada.

Kilómetros y kilómetros de lava solidificada y volcanes  es todo lo que puedes ver a tu alrededor.

Al final llegamos al Charco de los Clicos o Charco Verde y El Golfo. Se trata de una laguna conectada al mar por grietas subterráneas y separada del mar por una playa de arena negra; su color verde se debe a la presencia de gran cantidad de organismos vegetales en suspensión.

Y para terminar el día y de camino a casa, lo hacemos visitando La Geria (La ruta del Vino), se caracteriza por el cultivo de las viñas en hoyos excavados en las propias cenizas volcánicas y protegidas del viento por semicírculos de piedra.
De aquí saldrán los famosos caldos de la malvasía.

Jueves día 4, hoy desayunamos en Arrecife y concretamente en Casa Ginory (junto al puerto) café con leche y un montado de corvina (todo ello buenísimo).
Una vez lleno el estómago comenzamos a patear la ciudad comenzando por el Charco San Gines.

Continuamos por el Puente de Las Bolas y Castillo de San Gabriel (al fondo). Luego un paseo por el área peatonal y a por el coche para seguir la ruta del día.

Llegamos a la Caleta de Famara donde mucha gente practica el surf pese al mal tiempo que hacía. Son 6 kilómetros de playa cobijada por el risco montañoso más alto de la isla, Peñas del Chache (670 metros).

Nos vamos hacia el sur, a la Costa de Papagayo en Playa Blanca donde por fin y después de cuatro días por estas tierras conseguimos darnos un baño.
Cinco calas bautizadas como playa Mujeres (foto superior), El Pozo, Caleta del Congrio, Puerto Muelas y Papagayo componen estos 2 kilómetros de playa joya de la corona de las playas de Lanzarote.

Playa de Papagayo, las aguas de esta costa tienen un gran parecido con la zona caribeña debido a su color azul turquesa y su transparencia.

De vuelta a casa, paramos en Femés situado a unos 450 metros de altura y desde donde las vistas sobre Playa Blanca, Isla de Lobos y Fuerteventura son fantásticas.
Continuamos camino hasta Arrecife para cenar de nuevo en Casa Ginory su plato estrella "Matrimonio" y para casita, el día de hoy ha terminado.

Viernes día 5, desayunamos nuevamente en Arrecife un buen bocata de calamares y de camino a Playa Blanca hacemos una parada para visitar Cala Quemada que como su nombre indica es más negra que los c......s de un grillo.

Llegamos a Playa Blanca y como el tiempo está una vez más bastante nublado, cambiamos de idea y en vez de coger el barco de las 16,15 h. cogemos el de las 12 h. Entregamos el coche, pillamos el billete (12 €) y embarcamos rápidos ya que sólo quedan 5 minutos para zarpar a Corralejo (Fuerteventura).
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