martes, 14 de junio de 2016

Cáceres

Sábado 4 de junio, nos vamos a pasar unos días al norte de Cáceres, y concretamente visitaremos las Hurdes, el Jerte y la Vera.

Así que arrancamos a media mañana con dirección a Escalona donde nos espera un rico cordero al horno de leña de los de toda la vida. No hay más que verlo para ver como estaba, delicioso, jugoso y como para repetir. Una vez más tanto el "Coci" como la señora "Susi" se han lucido, ahora a esperar a la próxima que seguro que para este verano cae otra...!!!

Por la tarde nos bajamos al río Alberche con los peques a dar un paseo, ellos y especialmente ella, da por inaugurada la temporada de baños. No le hizo falta ni el bañador, vestida entera y para adentro que se fue.

Domingo día 5, para las 11 de la mañana arrancamos con dirección a Ovejuela en la provincia de Cáceres. Hacemos una primera parada en el Parador Nacional de Oropesa para tomarnos un café y de paso ver un poquito el pueblo.

Llegamos a Ovejuela, nos alojamos en El Chorritero (36 € con desayuno) y nos vamos sin más preámbulos a visitar el Chorro de los Ángeles, un salto de agua de unos 200 metros pero no muy vistoso. Dispone de una bonita pasarela y mirador situado un tanto lejano y desde la que sólo se puede visualizar la parte alta de la cascada.

Decenas de Buitres leonados despegan, vuelan y aterrizan desde los enormes acantilados que se hayan en esta zona.

Nos acercamos hasta las ruinas del Convento de los Ángeles que datan del S XIII y que a día de hoy seguimos buscando. Creemos que eran cuatro piedras mal puestas entre matorrales y zarzas, así que no perdimos el tiempo en investigar más.
Para terminar el día visitamos el Puente de los Machos, construido en el S XIII a base de piedra seca sin argamasa ni ningún otro tipo de fijador. Actualmente su conservación es impecable.

Lunes día 6, la primera visita del día la dedicamos a ver la Cascada del Chorritero. Tras caminar unos 30 minutos llegamos a la cascada en la que nos encontramos con un importante salto de agua de unos 40 metros que cae sobre una buena poza y con la que nos quedamos con las ganas de darnos un primer chapuzón.
Estamos un buen rato allí y regresamos al pueblo, entregamos las llaves y salimos con dirección a El Gasco.

Lugar a destacar es La Fragosa en el que destacan las casas antiguas con los tejados de pizarra característicos de esta zona. También se pueden ver centenares de bancales construidos por los lugareños a través de los años y de la historia y por supuesto sus bellas panorámicas de los meandros del río.

A medio camino entre La Fragosa y El Gasco existe un mirador en el que poder contemplar desde lo alto los serpenteantes Meandros del rio Malvellido, un paraje sobrecogedor, las Hurdes en toda su esencia.

Continuamos hasta El Gasco, aparcamos el coche, cogemos la mochila con la comida y empezamos a caminar hasta el Chorro de la Meancera donde nos presentamos en unos 45 minutos. La subida se hace a través de un cañón muy bien acondicionado y con un río rebosante de agua y pozas que invitan a meterte.
Es un salto de agua de unos 100 metros de altura, realmente bonito y digno de visitar tanto por el salto en sí, como por su entorno.

Bajamos un poquito, buscamos un buen encino que nos de sombra y a papear toca. Y luego sí, esta vez sí que me doy un buen baño y eso que el agua cortaba, estaba helada.

Llegamos de nuevo a El Gasco, nos tomamos un cafetito y salimos a dar una vuelta por el mismo. Vale la pena visitar la parte antigua y contemplar las construcciones que conservan todavía la arquitectura hurdana.

Antes de arrancar, hacemos una buena provisión de cerezas y eso que ya nos hemos comido a lo largo de la mañana 1 kilo cada uno, ya nos duele la barriga pero aún así, seguimos comiendo, son un auténtico vicio.

Terminamos el día observando desde el mirador de La Antigua el "Meandro Melero" formado por el río Alagón y muy cercano a Riomalo de Abajo.
Un paraje natural de suma belleza al que se puede acceder tanto a pie como en coche. Según reza en uno de los mapas informativos situado allí es uno de los lugares más bellos e impactantes de la geografía española.
Bajamos a Riomalo de Abajo, nos alojamos en el Hostal El Labriego (30 € sin desayuno), tomamos una cervecita, paseíto por el pueblo a lo largo del rió y poco más por hoy.

Martes día 8, dejamos la provincia de Cáceres y entramos en la de Salamanca parando en primer lugar en Sotoserrano para hacer un poco de compra para el día de hoy y de paso visitar este bonito pueblo. Su casco urbano guarda evidentes encantos, con una arquitectura típicamente serrana.

Entramos en Granadilla, una antigua villa amurallada de origen feudal y antiguo señorío de Granada. Se encuentra situada al borde del embalse Gabriel y Galán y desde 1980 está declarada Conjunto Histórico-Artístico.

Lo más destacado son sus murallas almohades que se levantaron como protección y el entorno de la Plaza Mayor donde se encuentran varias casas de las familias más importantes de Granadilla.

No te olvides de darte un paseo por la muralla que circunda toda la población ya que las vistas son realmente bonitas.

Unos pocos kilómetros más y entramos en la más que conocida Hervás, un pueblo con mucha historia y con mucho que ver.
A destacar el Barrio Judío, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1969 y sus estrechas y blancas fachadas a lo largo de todo el casco antiguo.

Subimos el tortuoso Puerto de Honduras con mil y una curvas pero con unas vistas fantásticas y hacemos una parada en su cima (1440 mts) para comer en el monumento a los  montañeros y de paso llenar nuestros pulmones del intenso olor que desprenden las carquesas.

Bajamos hasta Navaconcejo, visitamos el nuevo chiringo de "Mon" y aparcamos allí para hacer el trekking a la Cascada de Las Nogaledas.

Se trata de una ruta circular de unos 4,5 kms que algunos definen de dificultad baja y que yo la calificaría de moderada, la subida y  desnivel son importantes y desde luego no todo el mundo puede hacerlo.

A lo largo del camino nos encontraremos hasta con cinco cascadas que te sorprenden por sus caídas de agua y además en esta época bajaban muy cargadas.

La bajada se hace a través de una pista bastante aburrida, eso sí, rodeada de miles de cerezos llenos de este preciado fruto y en el que aprovechamos una vez más para llenar el estómago.

Sobre las 7 de la tarde llegamos a nuestro último punto de visita junto a Valdastillas, la Cascada del Caozo una de las más bellas del Valle del Jerte.
Regresamos hasta las proximidades de Cabezuela del Valle, nos alojamos en el Hotel Arenales (50 € con desayuno) que se encuentra situado justo enfrente de la entrada a la Garganta de los Infiernos que visitaremos en el día de mañana y ya relax hasta la hora de descansar.

Miércoles día 8, después de desayunar opíparamente, aparcamos el coche en el Centro de Interpretación y nos vamos a hacer el trrekking de unos 14 kilómetros por La Garganta de los Infiernos,  ruta  calificada como fácil y que una vez más digo que no todo el mundo está capacitado para hacerla.
Después de haber caminado una hora aproximadamente llegamos a la zona donde se encuentran las pozas naturales o marmitas gigantes conocida como Los Pilones, uno de los puntos más conocidos y populares de la ruta.

En otra de las muchas piscinas naturales con formas muy especiales producto de la erosión del agua que se encuentra junto a la Fuente de Los Pilones, todas ellas son aptas para el baño y para machotes ya que el agua está bastante fresquita.

Continuamos otra hora hasta llegar a Puente Nuevo o de Carlos V. Este debe su nombre al monarca que pasó por aquellos lares en su retirada al Monasterio de Yuste.

Un hermosa poza debajo del puente a la que no nos podemos resistir y que a pesar de sus frías aguas, nos damos unos cuantos baños. La primera entrada corta la respiración, luego el cuerpo se aclimata y ya como si estuvieras en el Mar Menor !!jeje!!
Después de pasar una horita por allí, emprendemos el regreso. Llegamos sobre las 3 de la tarde, comemos en una zona verde muy bien acondicionada, a la sombra y junto al rió, que más se puede pedir..??

Un café y salimos con dirección al Monasterio de Yuste, lugar en el que se alojo y murió Carlos V. Un dato curioso: el dormitorio del Rey estaba al lado del coro de la iglesia, por lo que podía asistir a los oficios desde su propia habitación. Un alivio para el mismo teniendo en cuenta que estaba aquejado de gota.
Al tratarse de Patrimonio Nacional los miércoles y jueves por la tarde son gratuitos, y como era miércoles...

De camino a Cuacos de Yuste paramos en el Cementerio Militar Alemán. En el se encuentran muchos de los soldados aviadores y marinos fallecidos en la I y II Guerra Mundial.
El gobierno alemán decidió reunir en un único lugar los cuerpos de los soldados repartidos por la geografía española.

Llegamos a Cuacos de Yuste, damos una vuelta por el pueblo que a pesar de su rico patrimonio, nos sorprende porque parece estar desierto, no hay gente ni para preguntar. Nos acercamos hasta sus piscinas naturales y salimos hacia Garganta de la Olla donde pasamos la noche en la casa rural Posada Real (47,50 € con desayuno)

Jueves 9, desayunamos tranquilamente y arrancamos a recorrer Garganta de la Olla, ayer ya era un poco tarde y no pudimos ver mucho. Declarada también Conjunto Histórico-Artísitico por su arquitectura popular de gran belleza, por su cantidad de edificios singulares y por el enclave del mismo.

La Casa de Postas, utilizada como posada en la época de Carlos V. Fue construída en 1576 y restaurada 200 años después.

La Casa de la Peña, seguramente el edificio más curioso y singular de la población.

A media mañana, salimos hacia Jarandilla de la Vera, visitamos su Parador Nacional, compramos Tasajo de cabra, algo que se nos había resistido hasta ahora y continuamos carretera.

Llegamos a Losar de la Vera, cruzamos el pueblo y bajamos hasta la Garganta de Cuartos. Tomamos una cerveza y continuamos andando garganta arriba unos 20 minutos donde encontramos el lugar perfecto para comer, bañarnos y disfrutar del día tan bonito que hace. Estamos un par de horas y volvemos para el coche.

Otro punto en el camino: Valverde de la Vera, este municipio celebra todos los años el día de Jueves Santo, Los Empalaos, ritual religioso cuyo origen se remonta al siglo XVI. Ostenta la Declaración de Fiesta de Interés Turístico de Extremadura.

Valverde de la Vera sitúa su origen en la Reconquista y aún conserva varios monumentos como el Castillo de los Condes de Nieva de los siglos XIII y XIV.
Ya de camino a casa una parada en Candeleda para visitar su garganta y la última en Lagartera, donde le damos una vuelta, nos tomamos un café y para casita.



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