La Palma

Jueves día 14 de septiembre, una vez pasado el mes de agosto, medio de septiembre y ya todo el  mundo en su trabajo, ha llegado la hora de salir de nuevo a pasar unos días fuera. En esta ocasión vamos a visitar la isla de La Palma, la también llamada Isla Bonita, isla donde el senderismo es una de sus principales actividades. 

Para esta actividad cuenta con más de 1000 kilómetros de sendas perfectamente señalizadas, aunque eso sí, son un auténtico sube y baja por rampas con unos desniveles de infarto, no son cuestas, son paredes lo que tienes que subir y bajar. Los tramos llanos como que no existen ¡¡uff, caminar es realmente duro!!

Pues bien tras esta aclaración decir que para las 14,30 horas estamos en la isla, recogemos nuestro coche que teníamos reservado una vez más con CICAR (90,80 euros por 5 días, todo riesgo incluido) y nos vamos directamente hasta el El Paso, localidad en la que hemos reservado alojamiento, concretamente en Los Guanches Bungalows (225 euros las 5 noches). Muy buen apartamento, con increíbles vistas a Los LLanos, el mar, la montaña, piscina climatizada y perfectamente equipado.

Dejamos el equipaje y nos acercamos hasta el Centro de Visitantes de la Caldera de Taburiente que lo tenemos muy cerca de nuestro alojamiento y donde nos dan cantidad de información de que ver y como hacerlo.

En el propio centro nos informan que podemos subir hasta La Cumbrecita, que es una buena hora para hacerlo y que además pasadas las 4 de la tarde no es necesario hacer reserva para subir. 

En 10 minutos estamos arriba, tan solo son 7 kms de subida. Aparcamos y nos vamos a hacer una ruta de unos 3 kms pasando en primer lugar por el Mirador de Los Roques, seguido el Lomo de las Chozas para terminar nuevamente en La Cumbrecita. 

Las vistas de este inmenso valle y sus barrancos cubiertos de pinos son inolvidables.

Regresamos de nuevo a casa, no antes de hacer la compra en un Dino que tenemos al lado y cenamos en nuestra maravillosa terraza a la luz de las estrellas como dos señores.

El Pino canario (Pinus canariensis) es una conífera endémica de las Islas Canarias considerado el símbolo natural de La Palma. Es el único tipo de conífera que resiste el fuego y que es capaz de brotar de sus cenizas.

Viernes 15, desayunamos en el bar que se encuentra frente al Dino, me tomo un barraquito (leche condensada, licor, café, leche con nata y canela) que está que te quita el hipo y salimos hacia el Faro de Fuencaliente.
De camino hacemos alguna que otra parada como esta en el Mirador El Charco desde donde las vistas son maravillosas sobre campos y laderas llenos de plantaciones de plátanos y sobre este espectacular hotel con una piscina de escándalo. Se trata de La Palma & Teneguía Princess.

Otra paradita en un terreno mucho menos colorido producto de la erupción del Volcán Teneguía el 26 de octubre de 1971 que cubrió de lava y gravilla volcánica buena parte del extremo sur de la isla. Producto de esta erupción se ganaron al mar unos 290.000 m2.

Esto cada vez esta mas negro Montse. En esta parte de la isla hace que te olvides de que estás en la llamada "Isla verde".

Llegamos al Faro de Fuencaliente, aparcamos el coche y nos vamos a dar un paseo hasta la Playa de Las Cabras,  aquí el viento sopla con mucha intensidad y no está el día como para darse un baño.
Regresamos de nuevo al aparcamiento ya que a las 11,45 horas sale el bus que nos subirá hasta el Volcán San Antonio y donde daremos comienzo a la denominada "Ruta de los volcanes"

El bus nos deja a pocos metros de la entrada del Volcán de San Antonio, pagamos 5 euros por la visita a su cráter (pienso que no vale la pena) vemos un documental de unos 10 minutos, nos acercamos hasta su cráter y comenzamos a caminar.

En nuestro descenso pasamos junto al Roque del Teneguía, por negras laderas que parecen ser perfectas para el cultivo de la vid. Estas están arrastradas por el suelo y protegidas por muros de piedra que actúan como cortavientos y mejoran su producción. A destacar sus vinos de Malvasia que son muy apreciados.

Seguimos el descenso por este negro arenal, rodeados de montones de lava solidificada y pistas de gravilla en las que salvo que lleves alguna ropa que destaque es difícil el poder verte.

Y entre andar y andar ahora nos toca eso que tanto nos gusta, el dar saltitos y echarnos una buenas risas.

Después de caminar unos 7 kms, de disfrutar un montón con la bajada y emplear algo más de 2 horas, llegamos al Faro de Fuencaliente.

Ya sin mochilas nos dirigimos hasta el único restaurante que hay en la zona, nos tomamos una exquisita cerveza Dorada especial, fría como el hielo, en una maravillosa terraza y al módico precio de 1,50 euros el tercio.
Ya refrescados interiormente recorremos sus salinas, declaradas Sitio de Interés Científico por ser lugar de descanso de muchas aves migratorias.

A poco más de un kilómetro nos paramos en Playa Nueva para darnos un baño relajante y de paso quitarnos esa capa negra que cubre nuestro cuerpo, aunque había que hacerlo con mucho cuidado ya que el mar estaba muy fuerte debido al viento y no era para tomárselo a la ligera.

Avanzamos hasta la playa de Punta Larga donde damos un pequeño paseo por este "típico lugar" de ambiente rústico y marinero y ya de un tirón hasta llegar a Tazacorte, un pueblo lleno de patrimonio en medio de un inmenso mar de plataneras.
Para mi un lugar que me dejo un buen sabor de boca y el pueblo que más me ha gustado de toda la isla.
Se nos echa la noche encima y nos acercamos hasta el puerto donde cenamos bien y bien atendidos.

Sábado 16, arrancamos un poco tarde para lo que es habitual en nosotros, son las 9,30 y ya no son horas para hacer la ruta de la Caldera de Taburiente. A pesar de esto nos dirigimos hasta el Barranco de Las Angustias punto de inicio de dicha ruta. Hay muchos coches aparcados pero poca gente para subir ya (son las 11 de la mañana), el taxi cobra 51 euros y creemos que a estas horas no vale la pena. Así que cambiamos el plan del día y marcharnos hasta el Roque de Los Muchachos.
Cuando llegamos al alto donde se encuentra el Mirador El Time paramos para ver las vistas y de paso tomarnos un café, mejor dicho un barraquito (que sueño con ellos) y tengo que decir que aquí he tomado el number one.

Si señor, esto es un barraquito como Dios manda. Si pasas por este lugar no te lo pierdas, está de vicio.

Una vez pasado Tijarafe vemos un pequeño cartel a nuestra izquierda que indica Playa de La Veta y para allí que nos vamos.
La bajada es de infarto, con una pendiente que acojona, al final llegas a un aparcamiento que ni por lo más remoto te imaginas que aquello se encuentre allí, dejas el coche y el resto a pie unos 15 minutos.
En primer lugar hay que cruzar un túnel excavado en la roca de unos 15 metros y con interruptor de luz incluido. A partir de aquí bajarás serpenteando por un acantilado escarpado de unos 200 metros de altura hasta llegar a la playa donde se encuentran numerosas cuevas y casetas para disfrute de los lugareños.
El agua está en perfecto estado, nos tiramos un buen tiempo a remojo, comemos, otro baño y de nuevo a escalar hasta el coche.

De camino al Roque paramos en Las Tricias, punto de comienzo de la ruta de los dragos y al que volveremos en un par de días para hacerla. Nos tomamos una cerveza en la plaza y continuamos.

Comenzamos la ascensión al Roque de Los Muchachos por una buena carretera, pero eso sí, con cientos de curvas. Llegamos a su cima a 2.426 metros de altitud, el punto más alto de la isla. Aquí se encuentra el Observatorio Astrofísico, uno de los lugares del mundo con mejor cielo para la observación astronómica.

El Mirador del Roque de los Muchachos es el mirador por excelencia de la isla.

Desde este punto hay una impresionante vista del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente donde con unas buenas condiciones climatológicas se observan las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro.

De vuelta ya para casa nos detenemos en el Poris o Prois de Candelaria, una enorme cavidad formada en un entrante del mar en cuyo interior se encuentran numerosos refugios/cuevas donde sus propietarios disfrutan del mar y a su vez se aislan de los días calurosos del verano.

Imágenes del interior de la cueva donde se aprecian las construcciones incrustadas en la roca.
Ya se nos hace de noche y regresamos para casa, por hoy ha sido más que suficiente.

Domingo 17, hoy nos levantamos pronto y para las 8,30 estamos ya camino de Los Sauces punto donde vamos a dar comienzo a la ruta de Los Nacientes de Marcos y Cordero. En una hora estamos allí, nos dirigimos hasta el punto donde se encuentra el Centro de Visitantes y donde 500 metros antes de llegar se encuentran los taxis que te llevan hasta el punto de inicio, la Casa del Monte. La duración aproximada de subida son 50 minutos y el precio de 15 euros por persona.
Una vez en este punto donde luce un sol radiante, tomamos el sendero perfectamente señalizado que transcurre junto a la canalización de agua y comenzamos la andadura que nos llevará de nuevo hasta el Centro de Visitantes.

A lo largo de los 3 primeros kilómetros de trayecto cruzaremos 13 túneles de variadas longitudes, el más largo de 347 metros y el número 12 el túnel del agua de 97 metros de longitud. En este necesitarás chubasquero o un desnudo puesto que es difícil pasar sin darse un buen remojón.

Saliendo del túnel número 12 nos encontramos con el nacedero de Marcos, tres fuentes que salen de la roca como por arte de magia.
A partir de este punto la pendiente se pone dura ascendiendo por unas escaleras de piedra que nos llevan hasta el túnel 13. Saliendo de este nos encontramos en el nacimiento del Cordero, empezamos el descenso que nos llevará hasta el parking, haciendo una pequeña parada entre medias para comer algo.
Para realizar esta ruta es imprescindible llevar linterna, nosotros lo hicimos con la del móvil y es más que suficiente.

El sendero transcurre paralelo al Barranco Rivero entre densos bosques de laurisilva y helechos gigantes. Por cierto; ¿dónde está Wally...??
Al final han sido unas 4,30 horas y 17 kms de pateo.

Damos por finalizada la ruta en la cascada que se encuentra junto al Centro de Visitantes, comemos un bocata y salimos hacia San Andrés.

Villa de San Andrés un rincón con encanto.

Decenas de hectáreas de plataneras rodean la zona, la carretera cruza por el centro de este mar de plátanos.

Llegamos a las piscinas naturales del Charco Azul. A destacar el perfecto diseño e integración, la calidad del agua, equipamiento, limpieza, etc, resumiendo, me encantó. Nos dimos un buen y largo baño y continuamos hasta La Fajana.

La Fajana cuenta igualmente con unas buenas piscinas naturales donde poder disfrutar de sus aguas cristalinas y tranquilas.
A destacar que ambas son totalmente gratuitas.
Regresamos ya para casa, nos damos una ducha y salimos a cenar a un lugar que nos han recomendado, Restaurante La Abuela a escasos 500 metros de nuestro alojamiento. Los dos pedimos bonito a la plancha, no tengo palabras para definirlo, el bonito era como una suela de zapatilla dura y quemada. "Horrible". Pagamos la cuenta y salimos pitando de allí.

Lunes 18, hoy nos vamos nuevamente hasta Las Tricias para hacer la ruta de Los Dragos de Buracas. Llegamos sobre las 10,30, nos informamos de la ruta en la Oficina de Turismo que se encuentra en la entrada y empezamos a caminar. Nos detenemos un ratillo en el Molino del Gofio y seguimos descendiendo.

Una ruta de gran belleza donde los Dragos son los auténticos protagonistas. Aquí verás la mayor concentración de estos centenarios ejemplares de todo el archipiélago canario.

Para las 13,30 estamos de nuevo en la plaza del pueblo tomando una cerveza helada que después de la sudada que llevamos encima nos entra de un tirón.

De camino hacia el norte hacemos una parada en el Mirador del Puerto de Garafía donde podemos observar una amplia panorámica de el Roque de Santo Domingo, el de Las Tabaibas y el del Guincho. Desde el mirador sale un camino que da acceso a la playa de Bujarén, esta se encuentra al final del acantilado y su acceso no es muy fácil..

Nos dirigimos ahora hasta el pueblo de Santo Domingo donde aprovechamos para comer un poco y descansar de paso junto a la buena sombra de los árboles que hay en la plaza.
Se trata de un pueblo muy pintoresco, con sus calles empedradas y sus edificios pintados con alegres y suaves colores.

Iglesia de Nuestra Señora de La Luz, tiene la singularidad de presentar una planta de dos naves, ejemplo único en La Palma.

Nos habían comentado en Turismo que valía la pena visitar la población de El Tablado y como nos pilla de camino hacemos una parada en el mismo. Igual que en la mayoría de los lugares de esta costa oeste la bajada es de infarto. Existe un tramo asfaltado y en buenas condiciones, pero en el momento que te acercas al pueblo crees bajar a los infiernos con una pendiente tremenda y para colmo la estrechez de la pista.

El Tablado es un pintoresco pueblo con unos acantilados marinos imponentes donde el Drago sigue siendo el árbol por excelencia.  A la entrada al pueblo hay un indicador que te lleva hasta un mirador desde donde podrás disfrutar de unas vistas sobre los acantilados, mares de plataneras y La Fajana  increíbles.

Bordeamos el norte de la isla hasta llegar nuevamente al Charco Azul donde Montse se pega otro baño, por esta zona el día está nublado (como todos los días) y yo me quedo a la espera, que no me apetece mojarme.
Por hoy esta ha sido nuestra última visita, ahora a cenar a casa que seguro que le dará un millón de vueltas a la que hicimos ayer en La Abuela.

Martes 19, últimas horas en la isla, así que madrugamos un poco y para las 8,30 estamos desayunando y dando una vuelta por El Paso que todavía no lo hemos hecho, población que bien vale darle una vuelta y con lugares de bastante interés.

Llegamos a Santa Cruz, localidad que hemos dejado para el último día, aparcamos el coche en el parking del puerto que es gratuito y que además está a escasos metros del comienzo de la calle Real.
La fiesta más popular de La Palma es la "Danza de los Enanos", pues bien, aquí se quedó este rezagado y con Montse se fotografió. ¡¡jejeje!!

A destacar los Balcones de la Avenida Marítima que constituyen el mejor conjunto de saledizos conservados en Canarias. Estos balcones se ubican normalmente en la segunda planta, frente al mar, siendo casas de estilo portugués, estrechas y altas.

¡¡Que sí, que sí, que ya se que los balcones te gustan mucho, pero pasa ya que te van a pillarrrr....!!

La Calle Real, llamada hoy O'Daly, sin lugar a dudas la arteria más importante de la ciudad y lo es, aparte de por su belleza, por aglutinar la mayor oferta comercial de la ciudad.

El casco histórico de Santa Cruz es una excelente muestra de conservación del patrimonio histórico y de la huella colonial.
Son las 12 del mediodía, ya le hemos dado varias vueltas a lo más importante de la ciudad y nos vamos hacia Los Cancajos.

La Playa de Los Cancajos se encuentra a un par de kilómetros de la ciudad y a otros dos del aeropuerto. Sorprende por su paisaje, su fina arena negra, aguas transparentes y a su vez muy tranquilas debido al rompeolas que la protege. Quizá sea la playa más famosa de la isla.

A las 13,30 nos dirigimos al aeropuerto, entregamos el coche, facturamos y regresamos de vuelta a casa.
Han sido 5 intensos días en los que hemos disfrutado de esta bonita isla, en la que hemos caminado de lo lindo, hemos tomado unos barraquitos de escándalo y a la que tarde temprano esperamos regresar.