martes, 28 de noviembre de 2017

Málaga

Jueves 23 de Noviembre, ayer por la noche viendo que para los próximos días el tiempo por el norte no pintaba muy bueno, nos planteamos darle la vuelta al mapa y marcharnos hasta Málaga y así de paso visitar a Alberto, Amelia y su niña Celia que siempre que nos vemos nos preguntan cuando les vamos a hacer una visita y por una u otra causa nunca lo hacemos.
Pues es el momento de cumplir con la promesa, nos levantamos a las 8 preparamos maletas y a las 10,30 estamos en la carretera dirección a Antequera donde vamos a pasar los dos primeros días.

A las 15,15 estamos en Antequera, nos alojamos en el Hotel Finca Eslava (129 € por dos noches + desayunos + botella de Cava + piscina climatizada + Spa). Creo que se trata de una muy buena oferta. Dejamos aparcadas las maletas y salimos a caminar por sus calles.

Lo primero que hacemos es tomarnos un vino con una tapa que son casi las 5 de la tarde y estamos con un café. Tenemos la suerte de entablar conversación con Fofi un buen tipo que además de darnos información de la zona nos invita a lo que hemos tomado; esperamos volver a verlo para devolverle la invitación.
Nos acercamos hasta el Recinto Monumental de La Alcazaba que se encuentra dentro del conjunto amurallado de la medina islámica y que ocupa todo el coronamiento del cerro.
Para acceder a su interior lo hacemos a través del Arco de los Gigantes que data de 1585 y ejemplo de la arquitectura tardo-renacentista.

Vistas de la Peña de los Enamorados y a su izquierda la vía férrea del AVE.
Antequera, Patrimonio Mundial de la UNESCO  destaca  por su monumentalidad y patrimonio histórico. Pero sin duda alguna, si por algo destaca es por sus iglesias que ascienden a 33, resultando ser la ciudad con más iglesias por habitantes de España.
Cenamos en el Mesón Casa Carlos a base de tostas y unas carrilleras y para el hotel a descansar que por hoy ya es más que suficiente.

Viernes 24, nos levantamos sin prisa alguna, desayunamos bien y salimos hacia El Torcal donde pasaremos toda la mañana.
De camino al mismo nos detenemos para hacer un par de fotos de La Alcazaba, el sol está perfectamente colocado y la luz a esa hora es genial.

En una media hora estamos en El Torcal, nos separan unos 17 kms de Antequera, aparcamos nos dirigimos al Centro de Visitantes donde nos dan alguna que otra explicación de las dos posibles rutas (ambas circulares)  y empezamos el camino.

La rutas son de acceso público, gratuitas y perfectamente señalizadas. La que nosotros hacemos tiene unos 3 kms (la otra es de 1,5 kms) y tardas unas 2 o más horas, dependiendo del tiempo que te pares para fotos, ver y admirar el lugar, etc. Importante llevar buen calzado puesto que el terreno es muy pedregoso y escarpado a su vez.
Solamente en los saltitos ya se nos fue un buen rato, pero es que esto ya es una tradición y no podían faltar.

Ya muy cerca del final nos acercamos hasta la parte más alta, punto desde el que es posible admirar por un lado el campo perfectamente cuidado; sembrados de cereal y miles de olivos perfectamente alineados es la tónica general y por la otra cara, una vista bastante amplia sobre El Torcal.

Llegamos al parking, cogemos el coche y ya de vuelta para casa, paramos en el punto donde se encuentra el Monumento Natural Tornillo del Torcal, el ejemplo más destacado de todo el parque.
El Paraje Natural de El Torcal de Antequera, con una extensión de unos 20 kms cuadrados, es el más impresionante paisaje kárstico de toda Europa.
Emprendemos el regreso y según bajamos vemos a nuestra derecha un restaurante llamado Venta Los Patos, paramos y comemos, bien no, mejor que bien. Una buena ración de carne con tomate, un huevo frito con patatas fritas de las de verdad y una botella de litro de cerveza por 12 euros, la pena es que por la noche cierran ya que sino ahí estamos cenando nuevamente. Esta claro que si alguna vez volvemos por aquí, sin dudarlo volveremos a comer a ese lugar.

Con el estómago lleno llegamos a Antequera y nos dirigimos hasta el Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera, Patrimonio Mundial de la Unesco.
Aquí visitamos el Dolmen de Viera y el de Menga (foto superior), conjunto megalítico levantado hace unos 6.000 años.

Terminamos nuestro periplo visitando el Hotel Convento La Magdalena, Monasterio del siglo XVII convertido en un espectacular hotel de estilo árabe, en pleno campo andaluz y con unas vistas maravillosas.
Regresamos al hotel descansamos un poco y salimos a tomar unas tapas para cenar. Nos acercamos hasta la Plaza de El Coso que nos han recomendado, entramos en el Mesón Ibérico Dehesa Las Hazuelas donde nos tomamos 2 vinos y dos tapas por el módico precio de 15 euros, vaya, que nos la dieron con las dos manos abiertas. Mi recomendación es pasarlo de largo.
A escasos 50 metros, vemos otro llamado Taberna Rincón de Lola, lleno de gente, este nos da mejor espina, entramos y pagamos por otros dos vinos y 3 tapas muy ricas 9,50, con esto queda todo dicho.
De aquí al hotel y hasta mañana.

Sábado 25, desayunamos y nos vamos a visitar el tercer dolmen que nos quedó pendiente en el día de ayer, el Dolmen de El Romeral. Una edificación prehistórica del tipo "Tholos" con corredor. La principal característica es la utilización de la técnica de aproximación para la cubierta o falsa cúpula de las dos cámaras sepulcrales que tiene.

Regresamos al hotel, recogemos las maletas y salimos hacia Málaga que hemos quedado con Alberto y familia sobre las 13 horas.
Comemos muy bien en un chiringuito de la playa a base de pescaitos, comida a la cual fuimos invitados por nuestros anfitriones, de aquí, un pequeño paseo y como colofón, a la terraza de su casa a tomarnos un Ron de Motril con naranja. Gracias Alberto, Amelia y Celia por vuestra hospitalidad. Prometemos que la próxima vez vendremos un par de semanitas a haceros compañía en vuestra casa ¡¡jejeje!!

Nos despedimos de ellos hasta el día de mañana y nos vamos hasta el centro para dar un paseo y de paso aprovechamos para ver el recién estrenado alumbrado navideño, a destacar la bóveda de la calle Marqués de Larios.
Pero no estábamos sólos, no,no,no,no, ni muchísimo menos. Eramos aproximádamente infinitos mil sin exagerar ¡¡jajaja!!
Cenamos donde nos dejan un huequito, arrinconados y para el hotel.
Nos alojamos en el Hotel Plaza del Castillo (110 euros, dos noches). Se encuentra a las afueras de la ciudad, un hotel de 4 estrellas de estilo "kitsch medieval" (hortera que te cagas), pofusamente decorado con: aguiluchos de variadas proporciones, leones a tamaño natural, estandartes, escudos, espadas, armaduras, pendones, candelabros. ascensores decorados con excaliburs, fuentes de delfines y pinturas de temas indefinibles, también cuenta con una colección de coches antiguos que analizaremos antes de irnos.
Con cierto miedo por si todo eso cobra vida a media noche nos vamos a dormir.

Domingo 26, desayunamos junto al puerto como si fuera domingo ¡¡jaja!! y paseo por el centro esta vez con luz y menos gente.

Disfrutamos de plazas, iglesias, callejuelas, fachadas, etc.

Una de las visitas imprescindibles es la Plaza de La Merced con sus terrazas y cafés.

Continuamos hasta el Teatro Romano que se encuentra en las faldas de La Alcazaba. Comemos unas tapas en El Pimpi y nos vamos a visitar La Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro junto al Parador.
El Teatro Romano son los restos arqueológicos del Teatro de la Malaca antigua y el principal vestigio conservado de la presencia romana.

La Alcazaba es una fortificación palaciega de la época musulmana, construida sobre una anterior fortificación de origen fenicio-púnico.

Este Palacio fortaleza cuyo nombre en árabe significa ciudadela es uno de los monumentos históricos más visitados de la ciudad. Si por casualidad estás un domingo por allí, a partir de las 14 horas podrás entrar gratuitamente.

Subimos por una empinada cuesta hasta el Castillo de Gibralfaro edificado en el siglo XIV para albergar tropas y proteger la Alcazaba. Su nombre procede de un faro que se ubicaba en su cúspide.
Desde este punto tenemos unas buenas vistas sobre la plaza de La Malagueta de estilo neomudéjar, la costa y una buena parte de la ciudad y su puerto.

Uno de los muchos murales que se encuentran repartidos por el centro histórico de Málaga. Este se encuentra en la Plaza de la Judería realizado por Belín, un andaluz reconocido internacionalmente por su técnica hiperrealista al spray.

A media tarde quedamos nuevamente con Alberto, subimos a la terraza del Batik, un hostel de moda y en cuya tercera planta se encuentra una bonita terraza con vistas a la Alcazaba, unas fotos y para abajao de nuevo, es imposible tomar nada ya que se encuentra saturado y con cola de espera.
Seguimos nuestro paseo por el centro, tomamos un café en la Plaza de La Merced y nos despedimos de nuestro maravilloso anfitrión que para él mañana es día de escuela y además tiene que atender a su familia. Una vez más gracias por vuestro tiempo y dedicación a nosotros.
Sobre estas líneas imagen de la Catedral de Málaga, coloquialmente llamada "La Manquita" debido a la presencia de una sola torre y la ausencia de la torre sur que se quedó sin terminar.
A las 19,30 vemos el encendido de las luces y sonido de la Calle Larios, y caminos dirección a el coche para cenar en algún lugar más tranquilo y sin el agobio de ayer en pleno centro. Cerca de la estación de Renfe nos remiten a la Freiduría y Marisquería Chupytira en la calle Tomas Echevarría 13 (barrio de Huelin). Buena comida, buen servicio y buen precio.
Regresamos al coche y para el hotel a descansar.

Lunes 27, antes de abandonar nuestro Castillo unas fotos junto a todo tipo decorados que pueblan a sus anchas a lo largo y ancho del hotel. 

Ahora toca la sección de animales y bichos raros que te encontrarás abundantemente en rellanos, escaleras, pasillos, jardines, etc., realmente divertido.

La primera parada de hoy la hacemos en el Parque Natural Montes de Málaga considerado uno de los pulmones verdes de la ciudad, un paraje que invita a disfrutar del senderismo y otras actividades.
Llegamos hasta el Ecomuseo lagar de Torrijos donde podemos disfrutar de magníficos ejemplares de alcornoques, olivos, madroños, encinos, etc y después de pasar un buen rato salimos ya con dirección a nuestra casa.

A unos 7 kilómetros de Casabermeja se encuentra la Almazara Molino del Hortelano, lugar en el que compramos una garrafa de 5 litros de Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico, recién molido y sin filtrar. Probamos varias variedades de oliva y finalmente nos decidimos por el de Arbequina, cargamos, pagamos y carretera y manta.

Una foto al pueblo de Casabermeja y ya no hay más paradas que la que hacemos para descansar y comer un poco.
Al final han sido casi 5 días en los que hemos disfrutado del magnífico tiempo (demasiado bueno para la época), de sus paisajes, pueblos gentes y amigos, que más podemos pedir???. Seguro que habrá más ocasiones y motivos para volver. De momento hemos cumplido con la promesa de ir a visitar a estos amigos y como ya nos sabemos el camino y la dirección de su casa cualquier día aparecemos de nuevo y nos quedamos de okupas por allí ¡¡jajaja!!


No hay comentarios :

Publicar un comentario