Menorca

Viernes 7 de septiembre, nos vamos a pasar una semanita a Menorca. Siempre me han hablado maravillas de esta isla, pero de momento no la conozco. Cogemos un vuelo a Mallorca y seguido otro hasta Menorca donde a mitad de mañana nos encontramos.

Alquilamos un coche y salimos a buscar alojamiento.

Nos alojamos en Ferreries, concretamente en el Aparthotel Loar (50 €), un buen sitio y con muy buena situación para desplazarnos por la isla.

Una vez alojados nos vamos directamente hasta el Monte Toro, lugar donde se encuentra el Santuario que da nombre al monte. 

Se trata de la montaña más alta de la isla con 357 msnm

Continuamos el viaje por Cala Galdana, una de las calas más grandes de Menorca y la playa turística por excelencia del sur de la isla.

Muy bonita, pero demasiada gente para nuestro gusto. No es esto lo que buscamos.

Llegamos a Cala Mitjana, esto ya empieza a cambiar, el lugar es precioso y nos damos nuestro primer baño en estas aguas tan limpias y transparentes.

Sábado 8, hacemos un buen tramo del Camí de Cavalls (185 km que dan la vuelta a Menorca).

Llegamos a Binigaus y nos encontramos con Tomeu y Xisca, una pareja encantadora y que además nos presentan a toda esta gente con la que acabamos comiendo y haciendo muy buenas migas.

Maravillosos todos ellos, nos trataron como si nos conocieran de toda la vida.

Una vez terminada la excelente comida a base de pescado (como no podía ser menos), visitamos primeramente la cala de Fustam y terminamos en Cala Escorxada.

Playa de aguas turquesas, transparentes, aislada de todo nucleo urbano y con una arena fina y blanca propia de lugares caribeños..

No entiendo a la gente que se va al Caribe cuando aquí tenemos algo que ellos quisieran y además a menos de una hora de avión de casa.

Acabamos el día haciendo una visita a otra bonita Cala, la de Trebalúger.

Domingo 9, como en días anteriores y lo que será nuestra tónica diaria, por la mañana hacemos otro tramo del Camí de Cavalls. Paramos en la Cala Algaiarens donde comemos, nos damos un buen baño y de paso descansamos un rato.

En una zona árida, totalmente desértica y azotada por los vientos, se encuentra el Faro Punta Nati, un bonito lugar para terminar el día y ver una bonita puesta de sol.

Lunes 10, salimos a visitar el poblado prehistórico más importante de Baleares: Torre d´en Gaumes.

Se calcula que en la época pretalayótica (entre el año 1.300 a.C. y la conquista romana), pudieron vivir en él unas 900 personas.

Seguido nos dirigimos hasta Fornells, bonito puerto de pescadores y famoso por su excelente comida.

En la imagen superior, la Torre de Fornells, una de las muchas torres de defensa que rodean Menorca.

Antes de comer nos vamos hasta el Cap de Cavallería, uno de los siete faros de la isla. Se trata del saliente más septentrional de Menorca y cuenta con acantilados de más de 80 mts de altura.

Comemos en la Playa de Cavallería, de arenas rojizas y una de las más bonitas de Menorca. En primer lugar y antes de comer debemos darnos un bañito.

Hacemos una pequeña parada en el camino para ver desde el acantilado la bonita Cala´n Porter.

Otra parada es  Binimel-la, playa virgen en la reserva marina del norte de Menorca y donde sólamente se puede llegar andando o en barco.

Terminamos este día en Cala Pregonda, playa semivirgen el el norte de la isla. Su color rojo y el ambiente que la rodean hacen de ella un lugar especial.

Martes 11, desayunamos tranquilamente y como todo los días nuestro asesor personal (Alejandro, uno de los propietarios del alojamiento Loar donde nos encontramos), nos aconseja que visitar. Hoy nos recomienda ir a ver las Canteras de S´Hostal (Líthica).

Visitamos las canteras antiguas y las modernas (foto superior), nos comentan que han estado activas al menos 200 años. Cesaron su actividad en noviembre de 1.994.

Terminamos el día visitando Ciutadella, segundo nucleo urbano por detrás de Mahón y antigua capital de la isla.

Miércoles 12, la primera vista del día es el Faro de Favaritx. Situado en el cabo de del mismo nombre que forma parte del Parque Natural de S´Albufera des Grau.

Comemos en la más que poblada Cala S´Enclusa, seguido nos damos un chapuzón ya que el calor aprieta y además tenemos la suerte de que no nos molesta nadie.

Antes de salir esta mañana Alejandro nos recomienda visitar una Cala muy especial y nos da una serie de indicaciones para llegar a ella, entre ellas estaba la de ver un pino con unas características especiales y una vez en él, girar a la derecha.
Le dije que si todas aquellas indicaciones eran correctas cuando estuviera en él me pondría de rodillas. Pués si señor una vez más sus indicaciones eran correctas. El tipo es como la wikipedia, se conoce la isla de cabo a rabo y metro a metro. Increíble pero cierto, debo de quitarme el sombrero ante él.

Se trata de Cala Mongofre, una de las menos conocidas por el turismo y sin duda una de las más espectaculares.
A través de un tortuoso camino llegas hasta las grandes dunas que esconden esta bonita cala y donde reina la calma eterna.

Nos despedimos de Ferreríes prometiendo volver y con una caldereta de pescado que daban ganas de llorar. No dejamos ni muestra, ¡¡hummm que rica estaba!!

Jueves 13, cambiamos de alojamiento y nos vamos hasta Es Mercadal, nos alojamos en el hostal Jeny (igual de precio, 50 €).Dejamos todo y nos vamos al Parque Natural de S´Albufera des Grau, el más grande de Menorca. Es una  buena opción para disfrutar del senderismo y de la naturaleza. En el mismo, destacan las aves acuáticas y las rapaces.

La tarde la pasamos entera en Es Grau, quizá no sea la mejor playa de la isla, pero a mí me fascinó.

Buscamos una sombra y a comer tranquilamente.

Viernes 14, nos acercamos a ver la Cova des Coloms, una de la más grandes cuevas interiores de la isla. A mí no me pareció nada del otro mundo.

Paramos a comer en Binibequer Vell, poblado construído en 1972 a imitación de las antiguas casas de pescadores y que creó una gran polémica.
Es una de las zonas más visitadas en verano.

Acabamos el día dando un paseo por Mahón, tomando una cervecita y cenando de nuevo con Tomeu y Xisca para ya despedirnos hasta la próxima ocasión.

Sábado 15, desayuno, recoger trastos y para el aeropuerto, regresamos a casa.
He venido encantado, enamorado de la isla y con unas ganas de volver terribles. Me ha gustado un montonazo y me lo he pasado genial.
Acabo de llegar y ya tengo ganas de volver de nuevo.