jueves, 30 de marzo de 2017

República Checa

Tenemos ahora 10 días de vacaciones, nos queremos ir a pasarlos a la isla de La Palma pero el tiempo es horrible y el problema no radica únicamente allí, el problema es que no hay lugar en el país que de bueno en los próximos días, hemos pasado de estar con temperaturas de pleno verano (hasta 28º) y de buenas a primeras las temperaturas bajan 20 grados con lluvia y nieve por todos los lados.
Después de mirar previsiones meteorológicas en muchos lugares nos decantamos por Praga y así de paso hacemos una visita a Julia, amiga y compañera de trabajo de Montse.
Así que después de muchos años volvemos de nuevo a la República Checa (antigua Checoslovaquia) a pasar una semanita y donde en principio el tiempo pinta bien.

Jueves 23 de Marzo, a las 10,45 horas despegamos con puntualidad británica dirección a Praga, cruzamos los Pirineos, los Alpes y a las 13,20 horas tomamos tierra.
Cambiamos 10 € en Coronas (1 € = 23,30 Kc), lo suficiente para poder llegar hasta el centro y una vez allí cambiaremos más y a mejor precio.
Salimos de la terminal, cogemos el autobús 119 que se encuentra en la misma puerta de salida y vamos hasta la última parada de la línea, Nadrazi Veleslavin. Ahí mismo se encuentra la parada de metro de la línea A (color verde) que nos lleva directamente hasta la estación Staromestska. El ticket puedes comprarlo tanto en las máquinas expendedores que se encuentran en la misma parada o directamente al conductor, nosotros lo hicimos a este. El precio es de 40 Kc e incluye también el ticket del metro.
A escasos 20 metros de la salida del metro se encuentra nuestro alojamiento, el  Best Place in Prague (58 €/día). Dispone de tan sólo 3 habitaciones, un salón para descansar y ver TV y una cocina perfectamente amueblada y equipada para poder tomar café, cereales, etc.
Un alojamiento de 10, situado en pleno centro, limpio, tranquilo, impecable y sin un sólo ruido.
Justo antes de entrar al alojamiento vemos a Julia en el bar que se encuentra al lado tomándose un café y haciendo rato hasta que llegáramos nosotros. Dejamos todo en la habitación y salimos a la calle sin más a comer y cambiar dinero.
A cien metros tenemos una casa de cambio donde nos dan por 1 € = 26,50 Kc. Ahora ya podemos empezar a funcionar.

Frente a nuestro alojamiento se encuentra el Restaurace u Parlamentu donde Julia nos dice que se come genial y para prueba un botón. Me meto entre pecho y espalda un codillo de 1,300 kilogramos con el que creo que aguantaré el resto de los días que me quedan ¡jajaja!.
El comer y el beber en esta ciudad es bastante económico.

Una vez comidos salimos a dar un paseo, tenemos la gran suerte de llevar una buena guía, así que la aprovecharemos toda la tarde.
La primera parada la hacemos en la Plaza Staromestský donde se encuentra el Reloj Astronómico medieval más famoso del mundo.

Durante el paseo vemos La Cabeza de Franz Kafka, hecha de 42 placas en continuo movimiento.El artista es el checo David Cerný, conocido por sus provocativas y polémicas esculturas que expresan denuncia social contra el poder y la autoridad.

En este vídeo podemos ver un antiguo ascensor "paternóster". Consiste en una cadena de compartimentos abiertos (normalmente para dos personas) que se mueven hacia arriba y hacia abajo en un bucle infinito (recuerda a un Rosario, de ahí el título "pater nosher"). Para subir o bajar a un piso sólo necesitas dar un salto y meterte dentro del compartimento y cuando llegas, todo lo contrario, saltar afuera.  Como anteriormente he comentado es un ascensor que no se le puede llamar, está constantemente en funcionamiento.
Actualmente en Praga hay unos 30 ascensores de este tipo. Este se encuentra en el Pasaje Lucerna de la Plaza de Wenceslao.

Aquí podemos ver un esquema animado de un paternóster.

Junto al río Moldava se encuentra la Casa Danzante, diseñada por arquitecto Frank Gehry y el checo-croata Vlado Milunic.
Paseamos un rato más a lo largo de la margen del río, nos despedimos de Julia y nosotros nos vamos a descansar que no hemos parado desde las 7,30 de la mañana.

Viernes 24, desayunamos tranquilamente en nuestra habitación y para las 9,30 ya estamos en la calle. El día amanece medio nublado pero no hace mucho frío.
A las 9,45 estamos en la Plaza de la Ciudad Vieja (Staromestské Námesti) para hacer un visita gratuita por esta parte de la ciudad. La misma tiene una duración de unas 3 horas y resulta bastante interesante el recorrido.

Una de las visitas es al antiguo Cementerio Judío en el que se estima hay enterradas más de 100.000 personas. Unas 12.000 lápidas amontonadas unas sobre otras  que se encuentran en una escasa porción de terreno, motivo por el cuál sus cuerpos eran enterrados unos encima de otros hasta llegar a alcanzar 11 enterramientos en el mismo lugar.

Una vez terminada la visita, abandonamos el grupo, cruzamos el Puente Carlos y nos dirigimos hacia el Castillo de Praga, el más grande del mundo y el monumento más importante de la República Checa.

Fachada principal del Castillo de Praga. La entrada es gratuita, si bien el interior y algunas otras zonas son de pago. Por ejemplo: el Callejón del Oro es de pago, pero si esperas hasta las 4 de la tarde podrás visitarlo gratuitamente, aunque tampoco es para tirar cohetes.

Las vistas desde esta zona alta de la ciudad no tienen palabras, son fantásticas. A la derecha el Puente Carlos y detrás todos los edificios perfectamente conservados con sus colores pasteles.

Una vez bajamos y antes del cruzar el puente, giramos a la derecha para ir a visitar el Muro de Jhon Lenon, un lugar pintoresco de Praga lleno de grafitis que allá por los años 80 protestaban contra el gobierno.

Terminamos nuestras visitas del día en la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y San Antonio de Padua para ver al Patrón de esta ciudad, el Divino Niño Jesús de Praga. 
Llegamos a casa, descansamos un poco y nos bajamos a cenar al Rte. Mistral que lo tenemos puerta con puerta. Luego una vuelta nocturna por los alrededores y a dormir que llevamos un montón de horas pateando.

Sábado 25, madrugamos un poco, cogemos el metro hasta la parada de Borislavka donde hemos quedado a las 9,30 con Julia y Alberto para irnos a pasar el día a Pilsen (Plzen). Viene Alberto a buscarnos, subimos a su casa a recoger a Julia y salimos directamente para Pilsen donde llegamos en una hora más o menos.
Aparcamos y nos dirigimos hasta la Námesti Republiky donde podemos admirar sus bonitos edificios.

Después de dar un paseo por la plaza, subimos hasta el campanario sufriendo su larga escalinata (creo recordar que eran 225 escaleras) de la Catedral de San Bartolomé (50 Kc). Desde las alturas podemos apreciar el importante patrimonio conservado en forma de casonas de varias épocas y estilos artísticos.

A las 13 horas tenemos reservada la visita a la Pilsner Urquell, una de las cervezas más afamadas de toda Europa. De camino tomamos un café (Julia lo necesita para poder seguir caminando ¡¡jejeje!!), una pequeña sentada para ver a unos tipos con uniforme militar que creemos estaban ensayando para grabar algo y nos vamos.

Caminamos hasta la Pilsner Urquell Brewery donde se consiguió la primera cerveza rubia de la historia el 5 de octubre de 1842. El proceso de elaboración se mantiene intacto, en la misma fábrica de Plzen y con los mismos ingredientes que hace más de 170 años.

Hacemos la visita guiada de unos 100 minutos de duración (200 Kc), visitamos la fábrica, la planta de embotellamiento, museo  y para finalizar con un auténtico manjar: la degustación de la cerveza sin filtrar ni pasterizar tirada de los barriles de roble que se encuentran en sus bodegas a tan sólo 5 grados de temperatura. Estoy seguro que cuando alguien me pregunte donde he tomado la mejor cerveza del mundo me acordaré de este lugar.

La visita acaba sobre las 3 de la tarde, comemos en el restaurante que tienen ellos allí mismo y el café ya nos lo tomamos en la ciudad tranquilamente.

Después de un rico capuccino, un buen paseo para bajar el codillo. En nuestro deambular pasamos entre muchos de los lugares por la Gran Sinagoga (estaba cerrada), la tercera más grande del mundo y el Teatro Josef Kateján Tyl, aunque a decir verdad toda la ciudad es digna de admirar.
A última hora de la tarde regresamos de nuevo a Praga, llegamos ya prácticamente anocheciendo pero aún nos da tiempo de dar un pequeño paseo por el bosque que está junto a la casa de Julia y Alberto.

Una vez en casa, mientras tomamos una cerveza nos ofrecen su coche para hacer turismo los siguientes días y poder visitar algunos de los lugares que ellos nos han indicado. Sin pensarlo dos veces damos el OK a su oferta y nos llevamos el coche que nos dará la vida durante los siguientes días. Por lo que desde aquí quiero agradeceros enormemente vuestro ofrecimiento y el tiempo dedicado a nosotros. No es lo mismo andar por tu cuenta que hacerlo con alguien que conoce muy bien el terreno.
Nos despedimos, llegamos a nuestro alojamiento un té y a descansar que esta noche cambian la hora y nos quitan una hora de sueño.

Domingo 26, madrugamos un poco y nos vamos a casa de Julia a desayunar con ellos. Estamos un rato de charla y a eso de las 10,30 salimos hacia Holasovice, uno de los pueblos más bellos de la República Checa y Patrimonio UNESCO.
Primeramente visitamos el Stonehenge  Holasovice, un circulo de piedra megalítica que consta de tres funciones: el fármaco, la meditación y la de eliminar zonas de patógenos ¡¡hummm!! ¿Qué.....?

El pueblo mantiene su original plano arquitectónico medieval con muchas construcciones rurales que datan de los siglos XVIII y XIX. Su estilo es conocido como el "Barroco rural de Bohemia del Sur"

A eso de las 14 horas arrancamos hacia nuestro punto de destino: Cesky Krumnlov. Aparcamos el coche y nos dirigimos hasta nuestro alojamiento que será el Vila Krumlov (32 €). Un lugar magnífico con unas vistas inmejorables sobre el Castillo y su Torre.

Ya tenemos todo en la habitación, son más de las 15,30 y nuestro estómago pide algo de comida. Nos dicen que vayamos a comer a una taberna de las de toda la vida llamada Na Louzi se encuentra al lado de la plaza central y a escasos 200 metros de nuestro hotel. Acertamos cien por cien, la salchicha la mejor que he comido en todos los días, el lugar acogedor y bonito, la cerveza de escándalo y el personal como casi siempre, secos, desagradables y rozando en muchos de los casos la bordería.
Prueba la cerveza mixta (mixed light and dark) está de escándalo, ellos la llaman "Rezane Pivo"

Vamos a visitar el Castillo, la Torre no podemos puesto que ya estaba cerrada. Pasamos una buena parte de la tarde recorriendo esta zona y los jardines colindantes, además el día estaba muy, muy bueno.

Después de darle una vuelta a todo nos vamos hasta el LIDL a hacer algo de compra para cenar y desayunar y alguna que otra chuche. Dejamos el coche en el parking nos vamos a tomar una buena cerveza y a cenar a casa tan requetebien.

Lunes 27, nos preparamos un delicioso desayuno y a eso de las 9,30 salimos hacia Lipno nad Vltavou a escasos kilómetros de la frontera con Austria.
Aparcamos el coche junto al remonte de la estación de esquí y preguntamos como subir hasta el mirador que se encuentra en la cima de la montaña.

Caminamos aproximadamente un kilómetro por un sendero perfectamente marcado hasta llegar al Stezka Korunami Stromu (210 Kc). Se trata de una torre de observación construida en madera y 40 metros de altura, está situada en la colina de Kramolin. Las vistas desde arriba por encima de las copas de los árboles y 360º son magníficas.

Como el día y el cielo estaban tan limpios, se veían perfectamente los Alpes austriacos con su gran manta de nieve. La bajada la hacemos por el tobogán que discurre alrededor del eje central, que por cierto llegas machacado de los botes que pegas dentro del tubo.

Descendemos nuevamente por el mismo sendero, compramos un poco de comida en el super que tenemos junto al coche y aprovechamos una terraza muy bien acondicionada con mesas y bancos para comer al solete.

Abandonamos la localidad y continuamos hasta Vyssí Brod. Aparcamos el coche, visitamos la ciudad y acabamos en el Monasterio Cisterciense Abadía de Nuestra Señora en Brod, es él único Monasterio de sexo masculino que funciona en la República Checa.

Llegamos a Rozmberk nad Vltavou, localidad en la que se encuentra el Castillo de Rosenberg. Únicamente podemos verlo por fuera ya que el mismo estaba cerrado. El pueblo es pequeño, pero muy agradable de visitar y pasar un rato por sus calles y ribera del río.

Y terminamos nuevamente en Cesky Krumlov, un pueblo de cuento de hadas, un pueblo por el que pasa dos veces el mismo río. Construido sobre un doble meandro del río Moldava, tan retorcido que casi gira 360º y  se vuelve a juntar consigo mismo, un pueblo que cuesta bastante orientarse. Te puedes encontrar el río en una calle yendo hacia el sur y en la calle de al lado el mismo río yendo hacia el norte. Al final no sabes si vas o vienes ¡¡jajaja!!
Cenamos nuevamente en el Na Louzi, hoy nos cenamos un par de salchichas a la brasa, una ensalada de vegetales y dos Rezane pivo (cervezas mixtas) para terminar con un paseo nocturno.

Martes 28, para las 8,30 horas nos vamos de Cesky con dirección a Karlovy Vary, aunque nos desviaremos un poco para acercarnos a ver en Hrad Zvikov el Zvikov Castle, un lugar que merece la pena su visita. Situado en el cruce de los ríos Vltava y Otava y de no muy fácil acceso.

En esta imagen de Wikipedia podemos ver una vista aérea de su situación.

Para las 3 de la tarde estamos en Karlovy Vary, nos alojamos en el Villa Basileia (36 € con desayuno + 10 € de parking, que éste nos lo cuelan por toda la cara).
Es una ciudad balnearia entre bosques que durante siglos atrajo a figuras como Beethoven, Goethe y Fred entre otros.

La ciudad es un decorado de edificios barrocos, art noveau y neoclásicos. Karlovy Vary recibe su nombre gracias a Carlos IV y su significado en checo es "el balneario o los baños termales de Carlos". A lo largo del casco urbano manan 13 fuentes termales medicinales que son las más explotadas ya que hay más de 100, con temperaturas que varían entre los 30º y 72º.
Curiosamente una de ellas es la que más gente atrae con largas colas de gente esperando jarra en mano a recoger el agua. La verdad es que tampoco lo entiendo muy bien, yo pienso que el agua mana para todas del mismo lugar, pero la gente tiene la creencia de que esa en concreto es la mejor y más curativa de todas.

La ciudad, es un museo al aire libre, la segunda más visitada de la República Checa, una ciudad que te transporta a otra época.
Seguro que cuando la visites no te dejará indiferente, conservación, limpieza en sus calles, edificios impolutos y un alto nivel de vida son algunas de sus características.

La cena la hacemos en el restaurante U Svejka, le daría un aprobado, no es el mejor sitio que hemos comido y por supuesto los precios de esta ciudad nada tienen que ver con el resto del país.

Nos despedimos de este cuento de hadas con un paseo nocturno, mañana regresaremos a Praga.

Miércoles 29, desayunamos en el hotel y para las 9,30 salimos para Praga donde llegamos a las 11,30 a casa de Julia. Devolvemos su coche en perfecto estado, nos despedimos de Elena y Ana, cogemos el bus hasta la parada de Borislavka donde nos espera Julia y continuamos los tres hasta el aeropuerto.
Una cerveza con una salchicha, un capuccino y una despedida, sólo decimos hasta pronto ya que todavía nos deben la cama que esa no la hemos aprovechado ¡¡jeje!!

A las 14,10 en punto despegamos de vuelta a Madrid. Cruzamos los Alpes, los Pirineos y a las 16,45 aterrizamos en Barajas.

Han cumplido con su eslogan: " la compañía más puntual del mundo" y últimamente tengo que reconocer que siempre hemos llegado con adelanto.

NOTAS:
  • El transporte público es perfecto, limpio y puntual. Tienes tickets de 24 Kc que son válidos durante 30 minutos y tickets de 32 Kc válidos durante 90 minutos. Ambos son validos para utilizar durante ese tiempo en cualquier medio de transporte, metro, tranvía, autobús. Puedes cambiar de un medio a otro todas las veces que necesites. Si el billete de 32 Kc se lo compras directamente al conductor, pagarás 40 Kc.
  • Para transporte interurbano de tren y autobuses su web es: http://czech-transport.com  
  • 12 Localidades forman parte del Patrimonio UNESCO, además tiene 5 bienes culturales Patrimonio cultural de la Humanidad.
  • La limpieza en sus calles y no sólo de Praga como capital sino de cualquier punto o localidad del país a pequeña que sea, es su detonante. A destacar también la seguridad, es el séptimo país más seguro del mundo. Y para terminar con este apartado sus carreteras, nacional, comarcal, local o lo que sea, están perfectamente asfaltadas.
  • A destacar también sus edificios, se encuentran en perfecto estado, uno llega a pensar que los pintan todos los días. Allí todo se respeta y parece ser que allí no existen esos cafres que aquí se dedican a rociar con spray bancos, paredes, fachadas, etc, etc.
  • Comer y beber es barato, lo puedes hacer perfectamente con medio litro de exquisita cerveza por unos 9 ó 10 € y dependiendo donde, incluso por menos. Eso sí, la gastronomía no es su fuerte, codillo, salchichas, pollo, gulash y los típicos dumplings que acompañan la mayoría de los platos, es lo más normal, a partir de esto poco más que pedir.
  • Y como todo no podía ser positivo, en su parte negativa decir que salvo raras excepciones (que las hay) la gente es muy seca, cortante y desagradable hasta decir basta. Una forma de decirles que su comportamiento no es el correcto es a la hora de pagar, por ejemplo en un restaurante. Lo habitual es dejar de propina un 10% cosa que te recuerdan cuando vas a liquidar la cuenta, en este momento es cuando tenemos la sartén por el mango, mire no hay propina ya que su actitud hacia nosotros no es la más correcta "I'm sorry but no tip".
  • Pero aparte de este punto negro, creo que es un país maravilloso para visitar y recorrer, país que algunos califican como una Europa de "segunda" y yo digo: mirémonos de vez en cuando nuestro ombligo que hay muchos países que nos la dan con sopa y de los que tenemos mucho que aprender y envidiar.

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